Abierto en la barcelonesa Playa de Bogatell en junio de 2017, la cocina de Can Fisher está dirigida por Álvaro Garcés, quien ha trabajado junto a chefs como Ruscalleda o Berasategui, llegando a ser jefe de cocina del popular restaurante Loidi. Garcés ha creado para Can Fisher una carta basada en la cocina mediterránea, con productos frescos, pescados, carnes y arroces, con varias propuestas cocinadas a la leña.
Can Fisher cuenta con un amplio comedor interior y con una terraza cubierta. Su interiorismo está inspirado en la California de los años 50 y 60, con la utilización predominante del blanco, el azul y la madera. Es un espacio cómodo y, aún en un día totalmente soleado, el calor no hace mella en la terraza.
La carta es muy extensa, incluye aperitivos, ostras, productos traido de la lonja diariamente, tapas como pulpo y tataki de atún, ensaladas, arroces y carne y pescado cocinado a la brasa.
En nuestra visita éramos 5 personas y decidimos pedir paella y, como entrantes, las croquetas de centolla y la selección de tomates ecológicos aliñados. Los entrantes eran deliciosos. Suaves y ligeros, perfectos para encarar las paellas.
Decidimos compartir dos opciones diferentes: el arroz del señorito y la fideuá de rape y gambas. Como curiosidad, cabe señalar que en un principio nos decantamos por el "arroz con carpaccio de gambas, all-i-oli de mortero y aceite de cebollino", pero el camarero nos recomendó no pedirlo. Me quedé con la duda del por qué. Imagino que no estaría a la altura del resto pero, en ese caso, deberían quitarlo de la carta.
Tanto el arroz como la fideuá estaban muy buenos. El arroz tenía un sabor más potente que la fideuá que, a pesar del all-i-oli, era mucho más suave.
Los arroces los sirven directamente en la paella, con la opción de comerlos con cuchara de madera, tal y como hacen en Valencia. La capa de arroz (o fideuá) es muy fina y elaboran la paella sin pimiento, algo que personalmente agradezco.
Nos fijamos que en varias de las mesas que teníamos alrededor servían un gigante pescado al horno cubierto de sal. Imagino que debe ser otro de los platos estrella de la casa.
Como postre, compartimos el pastel de queso con lima y jengibre y el borrachito de chocolate sin harina, coco y jengibre. Ambos fascinantes, ligeros y nada empalagosos.
Importante señalar también que en la carta hay dos propuestas para "peques": un "fish & chips" y pollo a la brasa. Siempre está bien tenerlo en cuenta para ir en familia.
El servicio fue muy efectivo y rápido, algo que siempre se agradece. Quizás sea debido a que las reservas tan sólo se pueden hacer en dos turnos, a las 13h o a las 15h, y deban asegurarse que hay el tiempo adecuado en el caso de escoger el primer turno.
En resumen: Un chiringuito en primera línea de mar donde comer muy buenas paellas; y con muchas otras opciones de pescado fresco.
Precio: 33€ por persona
Fecha de visita: julio 2018
LAS PREGUNTAS BÁSICAS
¿Recomendable? Sí. Buenas paellas ante el mar, ¿quién se puede resistir a eso?
¿Un lugar para volver? Volveremos para descubrir cómo es esa paella con carpaccio de gambas que nos aconsejaron no pedir... y para probar el pescado a la sal!
¿Lo mejor? Su ubicación frente al mar, su ambiente relajado y su extensa carta.
¿Lo peor? Hay mucha diferencia de precios entre unos platos y otros. Según lo que se pida, el precio puede ser el doble de lo indicado en este artículo.
FICHA TÉCNICA
Nombre: Can Fisher
Dirección: Avenida Litoral, 64 - 08005 Barcelona
Teléfono: 93 597 18 40
Web: http://www.canfisher.com
Precio: €€€
Valoración global: 7/10
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